¿Pensabas que la memorización de la tabla periódica de los elementos en Bachillerato no servía para nada? Pues no es así, sirve hasta para estar guapos. ¿Cómo? Pues porque contiene metales, gases o minerales que son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. De todos ellos, nos vamos a centrar en el Silicio ya que en los últimos años su importancia en el campo “beauty” ha crecido considerablemente.

¿Qué es el Silicio?

EL silicio (Si) es un no metal sólido, de color amarillento, que se extrae del cuarzo y otros minerales y es el segundo elemento más abundante en la Tierra después del oxígeno. También lo encontramos en nuestro organismo y es básico en la formación de  la epidermis, los músculos,  los huesos, las  uñas, cartílagos y tendones.

A partir de los 40 años la cantidad de silicio orgánico en el cuerpo disminuye y por eso empiezan los problemas articulares. Además necesitamos silicio para la asimilación del calcio, el fósforo, el magnesio y en la síntesis de la vitamina D. La pega es que el ser humano no puede transformar el silicio mineral que ingerimos en silicio orgánico.

Se encuentra en…

Pues en la alimentación lo podemos encontrar en la lechuga, pepino, aguacate, fresa, cebolla y diente de león. También en la cáscaras del trigo, la avena y el arroz. En la pulpa de la caña de azúcar, en el azúcar de la remolacha y en la cola de caballo. Lo malo es que con los nuevos métodos de cultivo hemos eliminado gran aporte de silicio y encima al cocinar estos alimentos el silicio se pierde casi por completo.

¿Qué pasa sí nos falta Silicio?

Anormalidades en los huesos y cartílagos

Pérdida de elasticidad en arterias y venas.

Ateroesclerosis, artritis y artrosis.

Falta de elasticidad en la piel

Caída o fragilidad del cabello

Lenta curación de fracturas, heridas y quemaduras

Debilitamiento del tejido pulmonar

Suplementos de silicio orgánico

Rotundamente sí porque nuestra alimentación es deficitaria en este mineral y el silicio es muy necesario ya que aporta firmeza y elasticidad a la piel, los tendones, los ojos… Además penetra bien en los tejidos y elimina toxinas. Por ejemplo, tomar colágeno está muy de moda y el colágeno contiene silicio. Muchas pastillas de nutricosmética  para fortalecer la piel, el pelo o las uñas contienen silicio. Además hay suplementos bebidos, en polvo  y en pastillas específicamente de silicio.

¿Hay cremas que llevan silicio?

Sí, sobre todo las reafirmantes. Lo primero que hay que saber es que tanto el colágeno como el ácido hialurónico contienen silicio, así que aplicando silicio aumentaremos la cantidad de estos. El silicio aporta sobre todo a la firmeza de la piel y mejora su hidratación. Pero además el silicio ayuda a la penetración de principios activos. El silicio también está indicado para pieles que necesitan regenerarse, por ejemplo, tras una quemadura o tratamiento láser. Y en pieles que muy secas o que padecen psoriasis  o con de eczemas.

El silicio en la medicina estética

Se usa en medicina estética para corregir dos problemas: la flaccidez en la cara y la celulitis flácida. En el caso del descolgamiento facial lo que se logra es mantener la estructura de la matriz extracelular (Ácido Hyalurónico); y de las fibras de colágeno, una especie de malla que sostiene nuestra cara. Según nos cuenta la Dra Purina Espallarga (http://www.draespallargas.com/)  “el silicio no lo trabajamos como un principio activo, lo usamos como una técnica de tratamiento de grupos musculares que queremos retensar sin crear volúmenes. El musculo se retrae y está más firme”

En el caso de la celulitis está indicada para mujeres que a partir de los 35/40 años tienen nódulos de grasa y tejido blando debido a no hacer deporte y a haberse sometido a dietas de adelgazamiento. En este caso el silicio se inyecta bajo la piel con resultados muy satisfactorios.

¿Y en cirugía Estética?

La forma más conocida es la Silicona que no es más que una sustancia química de consistencia cremosa o sólida, compuesta principalmente de silicio y oxígeno, que presenta una gran resistencia al calor, a la humedad y a la electricidad; se emplea en medicina para fabricar prótesis. Las más comunes en estética son las de mamas aunque hay otras opciones. Las que desaconsejamos totalmente son las de pómulos o labios. En los 80 hubo mucho abuso de estas sustancias en la cara que se mezclaban con cristales de metacrilato y en la actualidad vemos caras muy deformadas y que sufren infecciones.

¿A qué ahora vas a empezar a tomar silicio?