Todas tenemos algunos productos fetiches que no nos pueden faltar. Yo tengo unos cuantos la verdad….pero si se me acaban los compro rápido porque no puedo quedarme sin ellos en mi tocador!

Y uno de ellos es el Agua de Belleza de Caudalie. Lo descubrí hace muchos años, antes de ser periodista. Iba en un avión hacia Paris y una mujer francesa a mi lado antes de despegar se vaporizó en el rostro una bruma con un olor maravilloso. Traté de ver qué era pero no pude. Y antes de despegar volvió a repetir el gesto y entonces me atreví a preguntaré qué era. Me explico que era una bruma para hidratar, embellecer la piel y fijar el maquillaje y me dejó probarla. Me encantó y como soy de piel seca y, a pesar de que era un vuelo corto,  Madrid-parís, en los aviones la piel se seca aún más y después de probar su bruma…me encantó.

Al llegar a Paris busque una farmacia y compre este “Beauté Elixir” y desde entonces le he sido fiel. Siempre lo tengo.

En 1997, la creadora de Caudalie, Mathilde Thomas, esta liada montando la marca y llegó a sus oídos la historia de un agua de belleza milagrosa. Cuenta la leyenda que uno de los libreros de los muelles del Sena, en París , tenía sin saberlo entre sus ejemplares un libro misterioso que incluía la fórmula del elixir de juventud que utilizaba la Reina de Hungría en el siglo XVI. Según cuentan, el rey de Polonia, 35 años más joven que ella, pidió su mano cautivado por el resplandor de su cutis.

Así que Mathilde Thomas, decide trabajar sobre la fórmula original para ofrecer una versión contemporánea que responda a la demanda de luminosidad inmediata de las mujeres actuales.

Su fórmula contiene benjuí para calmar la piel, mirra tonificante, aceites esenciales de romero dinamizante, y de melisa y menta piperita estimulantes, azahar suavizante, rosa para el resplandor y, por supuesto, extracto de pulpa de uva, activo fundamental de Caudalie, con virtudes hidratantes e iluminadoras del cutis.

Es un agua de belleza que muchos maquilladores profesionales llevan en su maletón para aplicar antes y después del maquillaje. Es ideal para las pieles fatigadas por la mañana y/o antes de salir por la noche para proporcionar un resplandor inmediato. Y es perfecto para usar varias veces al día para cerrar los poros y alisar los rasgos.

Así que 19 años después sigue siendo un producto exitoso y para celebrarlo, Mathilde Thomas se ha asociado con su amigo y gran estilista, Jason Wu. Con el frasco del Agua de Belleza, el diseñador ha creado un símbolo de feminidad moderna, vistiéndola con un encaje finamente trabajado, elemento central de su colección primavera/verano 2016, y coronándola con una delicada pieza dorada que recuerda sus accesorios.

Está disponible en dos versiones: 100 ml (35,30€) y 30 ml (12,30). Probadlo sin falta!!