Que si, que no os quito la razón, que soy una privilegiada, me lo recuerdo cada mañana y agradezco a la vida la suerte que tengo. Lo primero por haber nacido en el «lado civilizado» del mundo, pero también por tener salud, una familia de buenas personas, rodearme de buenos amigos y  por haber tenido oportunidades para estudiar, trabajar, viajar y además porque me dedico a lo que me gusta. Y entre esas obligaciones de periodista de estilo de vida, hace unas semanas, tuve el gran lujo de vivir una experiencia Lexus alucinante.

Mi amiga Chefi (Estefanía Ruilope o La Chica de la Ciudad) me llamó para que me bloqueara un jueves y un viernes que nos íbamos a Marbella a probar un coche…y claro, yo no soy periodista de motor pero es que resulta que Lexus lo que pretende es crear experiencias entre sus clientes y eso es lo que nos querían demostrar. Llevar un Lexus no es sólo conducir un coche de alta gama, es un estilo de vida.

Partimos desde Madrid en el ave a Málaga, y de allí nos llevaron al Hotel Puente Romano de Marbella dónde el director de marketing de Lexus, Aurelio García, nos explicó este modo de vida Lexus, donde la elegancia, los detalles, la atención al cliente y el buen gusto son pilares fundamentales de la marca, de su ADN japonés o también llamado el Omotenashi (hospitalidad japonesa) que por si alguien no lo sabe Lexus es la «hermana» premium de Toyota.

Además nos avanzaron la estética y prestaciones del nuevo Lexus lc500 y lc500h (hibrido) que íbamos a conocer. Para una aficionada como yo os diré que el coche me pareció un deportivo elegante, muy estiloso (nada hortera como pasa con muchos deportivos ostentosos) y encima técnicamente me parecía una pasada al menos los datos básicos que yo controlo como la potencia y el consumo.

LC500 tiene 477 CV y un gasto de 11,5 l /100km y 263 g/km de emisiones de CO2 y acelera de 0 a 100 en 4,5 segundos. El maletero tiene una capacidad de 197 litros

 

LC500h tiene 359 CV y un gasto de 6,4 l/100 km y 145 g/km de emisiones de CO2.Y la capacidad del maletero 172 litros.

Así que tras la presentación nos fuimos al circuito de ASCARI (un circuito privado enorme subiendo por la carretera de Ronda con sus mil curvas) y nos pusimos el casco y a probarlo

No os riais que no pretendía estar guapa, sólo conducir lo mejor posible porque diluviaba! El coche lo llegué a poner a 197km/h, una pasada porque ni suena y es increible lo que se agarra al suelo y la seguridad que te da. Eso sí, esa velocidad sólo en el circuito y porque llevaba de copiloto a un piloto profesional que me daba indicaciones con una paciencia infinita. Siento presumir pero me dijo que conducía muy bien, y yo tan contenta claro. Fue divertidísimo.

Aquí estoy con mis compañeros  Andres Galisteo, periodista que colabora en distintos medios y autor del blog http://www.chicandcheapmadrid.com y Javier Munarriz blogger de gastro y estilo de vida que le podéis leer en http://www.gastroygourmet.com no hay nadie tan estiloso como él. Lo que nos pudimos reír.

Y luego Estefanía Ruilope y yo nos fuimos por la carretera en ruta con otros Lexus probando la conducción deportiva. A los pobres de la organización les volvimos locos con los walkie porque nos iban dando instrucciones y nosotras sobre todo los usábamos para entretenernos. y decir bobadas. A todo esto el coche era automático y yo no caí en que el pie izquierdo se anula y me dediqué a frenar con el pie izquierdo provocando el espanto del coche de la organización que llevaba detrás…jajaj Bueno pero me pasó 3 veces que luego me di cuenta.

A todo esto durante todo el día en Ascari había un catering y una parte de este, dos platos en concreto, estaban hechos por Ricardo Sanz de Kabuki. Para mi el mejor cocinero de cocina japonesa en España.

Después de las actividades de conducir, ver y tocar el coche y las explicaciones más técnicas,  regresamos al Hotel Puente Romano que es una monada, una especie de pueblecito andaluz con casitas, pegado al mar y con un spa Six Sense que me quedé con las ganas de probar.

Así me recibieron en mi habitación (que era preciosa), os puedo decir que las fresas estaban de muerte y el aceite de oliva lo estoy usando ahora en casa y es buenísimo. Son esos detalles que marcan la diferencia y hacen de un hotel un 5 estrellas.

Nos dieron tiempo para ponernos guapos y nos fuimos a cenar. El Puente Romano tiene 11 restaurantes dentro del complejo pero para esa noche nos llevaron al restaurante Bibo de Dani García .

Cenamos de lujo y lo mejor en estos viajes de prensa es la gente tan estupenda que conoces.

Aquí estamos Chefi y yo con el gran periodista de motor Pipo López que le podeis leer en As y también colabora en «El transistor» en Onda Cero y resulta que es primo del primo de Chefi….es que mi amiga Chefi tiene más primos qué nadie en este mundo. Una cosa digna de estudio lo de los primos en esa familia.

Toda esta experiencia de: hotel maravilloso, circuito de Ascari, comida de Kabuki, cena en Bibbo estupenda, plan divertido, conducir el cochazo LC500 etc es lo que os comentaba al inicio de este post que Lexus llama su experiencia Lexus y me pareció un planazo. La noche fue divertidísima, lo que pasa es que había que madrugar al día siguiente y cuando sonó el despertador ya no me pareció que eso fuera tan buena experiencia Lexus…jajaj pero levantarte y ver como arranca el día en la playa de Marbella, desayunando con vistas al mar, ahí cambié de opinión porque es una chulada. Esta foto es de Estefanía Ruilope y estoy con Javier Munarriz (del que os hablaba más arriba) y con el periodista free lance Luis Meyer.

Para mi sorpresa regresamos en el AVE, que ya me veía yo volviendo en el Lexus LC500H (pongo la versión híbrida por eso de ser más ecológica y contaminar y gastar menos) pero nada, volvimos en tren como nos habían avisado. Aunque, cómo son estos de Lexus que hasta la vuelta en AVE moló, bueno los de Lexus y que nuestro grupo era realmente divertido.

A todo esto nos contaron que siendo un coche tan especial y premium tenía una previsión de vender 20 Uds en España en 2017. Pero los propios de la firma estaban gratamente sorprendidos porque,  siendo ya finales de Febrero, que es cuando vivimos esta experiencia Lexus, llevaban vendidas 9 Uds, un record. Eso sí, hay que esperar unos meses desde que lo encargas hasta que lo tienes pero la espera merece la pena porque el coche es una pasada. Su precio oscila entre los 120 y los 150mil euros, según el modelo, los acabados y la versión. Que si, que es mucho dinero pero es un lujo que tuve la suerte de disfrutar y probar y sinceramente me pareció una experiencia muy gratificante y un coche precioso. Así que los que tengan la suerte de permitirse este coche, que lo disfruten!!